sábado, 29 de enero de 2011

La vida desde los diferentes espejos


Llegue a este mundo un día 17 de Marzo de 1993, mi madre no esperaba mi llegada hasta el mes de Junio, fui prematura,  parecía que todo iba bien pero luego empezaron los problemas estando en la incubadora. Hasta tal  punto en que se dudaba mi supervivencia. Después de tres meses en el hospital el día 4 de Junio me fui para casa a seguir luchando, yendo a diferentes centros para intentar mejorar mi calidad de vida, mis padres ya no esperaban grandes cambios, simplemente se conformaban con que todo siguiera igual manteniendo el trabajo diario. A punto de cumplir los seis años sucedió,  algo muy importante en mi vida. Estaba sentada en el sofá viendo la televisión  (teniendo en cuenta que no me podía mover sola) ese día sentí una voz en mi interior que me dijo:
-         ¡Hija levántate, puedes hacerlo!

Después de unos segundos así lo hice, aunque con cierta duda ya que nunca lo había hecho, me propuse llegar hasta la cocina y lo conseguí, todos nos quedamos sorprendidos pero satisfechos.

Desde entonces decidí enfrentarme al mundo con todas sus consecuencias y con el apoyo de mi familia.
Pese al empeño de muchas personas, nunca me detuve. Es cierto que el miedo siempre estaba presente, pero el coraje también.

En muchas ocasiones mi familia me preguntaba si yo estaba enfadada con Dios por la condición de vida que me había dado y mi respuesta siempre fue la misma. Me siento orgullosa de que me haya dado la vida y si me la ha dado así es porque algo tengo que hacer en este mundo. TODOS tenemos que dejar una huella de una forma u otra. Además tengo a mi lado una hermana a la que puedo ver crecer con todas las capacidades, algo que para mí es un gran regalo.

También pasé por un año en mi vida en el que me sentía sola, aun sabiendo Él y mi familia siempre estaban y estarían conmigo, la vida ya no tenía sentido para mí, había perdido toda la esperanza.  La única solución que vi fue encerrarme y no salir, todo por lo que los demás decían y el rechazo de forma continua. Solo salía a las reuniones familiares, al colegio y a las reuniones de confirmación, donde también me sentía rechazada pero yo quería confirmarme era lo único que deseaba en esos momentos, CONFIABA EN ÉL era el único con el que podía hablar, pero aún así solo quería que el tiempo pasara.

 Hasta que un sábado por la mañana decidí volver a conectar con el mundo, pues comprendí que lo que estaba haciendo no tenía ningún sentido, aquel mismo día me fui a un encuentro con seminaristas y desde entonces volví a ser yo, la sonrisa que había perdido, volvió. Todo gracias a Jano quien me tendió su mano invitándome a entrar en su vida, junto con otro compañero cuyo nombre es Enrique, ambos en muy poco tiempo se hicieron grandes amigos míos. En el seminario también se me abrieron las puertas, se me dio la oportunidad de ser yo, de poder hablar y dar mi corazón sin temor.  Poco a poco fui haciéndome amiga de muchos de ellos.

¿Por qué tenía que callarme? ¿Por qué tenía que encerrarme y dejar de ser yo? Ni yo misma lo sé, lo único que sé es que DEBO Y DEBEMOS HABLAR POR LOS QUE NO HABLAN, BIEN PORQUE NO PUEDEN O BIEN POR EL MIEDO A LO QUE DIGAN Y HAGAN EN SU CONTRA. Yo voy a VIVIR y SEMBRAR  hasta el último suspiro.  Quien quiera venir a mí lado bienvenido sea. Los que estáis y los que acabáis de llegar, siempre estaré a vuestro a vuestro lado dondequiera que estéis. “No pierdas la esperanza y vive la vida con todos sus colores, todo llega a su debido tiempo”.
Es cierto que muchas veces pierdo  las ganas de vivir y de luchar, por el continuo rechazo de la sociedad y el daño que causa en mi corazón, pero sin más dejo que Él y mi entorno vayan cicatrizando esas heridas poco a poco… Hemos de confiar en ÉL para vivir.
Tanto si eres creyente como si NO A lo que voy es al hecho de que SE PUEDE VIVIR SI QUIERES VIVIR Y PUEDES HACER TODO LO QUE TU DESEES. Yo me he apoyado en David Bustamante y su música, AHORA ME HA LLEGADO LO MÁS GRANDE JUNTO A ÉL. LA MÚSICA ES ALGO MARAVILLOSO.