miércoles, 26 de junio de 2013

Mi Capullito.

Con este titulo me refiero a una de las personas más importantes de mi vida, mi hermana qur llegó a este mundo el 4 de abril de 2001. Al principio mis padres no lo tenían muy claro pero al final aceptaron mi petición, yo quería que alguien más me acompañara en este mundo y por suerte todo salió bien. Lo que más deseaba yo era poder ver crecer a una niña sin ningún problema, para saber lo que se disfruta en realidad en los primeros meses y en la infancia, por lo menos desde fuera.
Recuerdo que la primera vez que la cogí en brazos de recién nacida para mí fue una sensación muy extraña, era la primera vez que cogía algo tan pequeño, tan bello y tan fragil, pero debo confesar que fue algo maravilloso.
Cuándo por fin llegó a casa, pude disfrutar más de ella dandole el biberón e incluso cantarle alguna nana mientras mi madre la bañaba o se dormía. Durante este tiempo practicamente estuvimos mi madre y yo solas con ella, mi padre tuvo que marcharse a Vigo por motivos de trabajo y venía los fines de semana cuando podía... Fue creciendo y la verdad es que era una niña muy inquieta (aún lo es ahora, no para un momento) por lo que había que estar pendiente de ella para vigilar que no se hiciera daño por alguna caida, a veces me ponía de los nervios, sus posturas a veces eran rarisimas y alguna más peligrosa que otra.

Llegó el momento de que ella empezara al colegio y mis padres decidieron cambiarnos a las dos para que fuaeramos juntas al mismo colegio, algo que a mí me gustaba porque podiamos estar pendientes una de la otra, independientemente de que estuviera sola (era lo más habitual) o acompañada ella siempre venía a verme en los recreos y viceversa, sus compañeros muy pronto supieron de mi existencia así que también se sumaron a saludarme en los recreos e incluso a mantener a alguna conversación. Fueron pasando los años en el colegio y alguna vez me vigilaba a mí, tanto que descubrió quien era el chico que me gustaba y de vez en cuándo le gustaba venir a vernos a los dos. Recuerdo un año en el que me regaló para mí cumpleaños un dibujo en el que aparecíamos los dos, (jejejeje) ¡¡Que lista y como las mataba callando!!... Fue la primera en enterarse.

Un día alguien le preguntó: "¿Que le pasa a tu hermana?" Y ella respondió "Nada Alba es así".
Evidentementementemente para ella siempre fui una persona "normal".

También salió aficionada a la música y al baile, si hay algo en lo que nos parecemos es que a las dos nos gusta el arte.
Estábamos en el salón y con 3 o 4 años coge un piano de juguete que ya había heredado de mí junto con un cuento, éste representaba una partitura, se sienta, abre el libro lo coloca y se pone a tocar. A los 6 años se decide por la flauta travesera y a la Escuela Municipal de Música se apuntó y ahora entra al Conservatorio.
En fin como pasa el tiempo... En septiembre ya empieza la E.S.O.

 Nadie se entera o por lo menos yo sépa, pero muchas veces si estoy despierta voy a contemplarla mientras duerme y me vienen a la mente muchas canciones.

Tener un hermano/a es algo maravilloso no solo por el cariño, la entrega y la compañia y mútua sino porque es ahí cuando te das cuenta de hasta donde eres capaz de llegar por el o ella, algo que sirve también para autorealizarse.









No hay comentarios:

Publicar un comentario